Casa Arte es mucho más que una casa: es un refugio estético y emocional, un lugar donde el diseño, la arquitectura y la historia se entrelazan para ofrecer una experiencia única de descanso y contemplación. La propiedad está formada por una masía principal del siglo XVIII y dos casas aledañas, pensadas como espacios independientes para hijos, amigos o invitados. En total, tres construcciones rodeadas por un extenso jardín de olivos que mantiene viva la esencia agrícola de la finca y el alma milenaria del paisaje empordanés.

Casa Arte es propiedad de un reconocido galerista y anticuario, y ha sido concebida como un espacio de cultura viva. Cada rincón está cuidadosamente pensado: libros, obras de arte, piezas de mobiliario, iluminación… Todo invita a detenerse, a mirar, a sentir. El interior es un templo de calma y sofisticación, ideal para una buena comida, una conversación profunda o una lectura pausada. El exterior, en cambio, celebra la vida al aire libre: piscina, sol, jardín y brisa mediterránea. La casa cuenta con cuatro habitaciones, seis salones, un gran despacho, cuatro baños y un aseo, además de una cocina completamente equipada. Cada huésped disfruta de su propio universo dentro de la casa: suite privada, salón personal, baño, y un rincón de lectura, además de generosos espacios comunes. La experiencia en Casa Arte es una auténtica inmersión en la tradición arquitectónica y cultural catalana, con una curaduría exquisita de cada detalle. Entre su mobiliario, destacan piezas originales del diseño francés de los años 50, con nombres como Charlotte Perriand, Jean Prouvé, Le Corbusier, Mathieu Matégot, Nakashima o Noguchi. La colección de arte contemporáneo incluye obras de artistas de renombre como Imi Knoebel, Richard Serra, Miquel Mont, Jordi Alcaraz o Thomas Ruff, junto a piezas post-fauvistas de 1910–1930, principalmente de autores catalanes. Casa Arte es, en definitiva, un homenaje a la belleza, a la creación y al paisaje del Empordà. Una experiencia para quienes saben apreciar el arte de vivir.