Puede parecer inestable pero la suavidad con la que sobrevuelas el territorio te da una increíble sensación de libertad. Campos, paisajes, montañas, pueblos de pescadores, calas de aguas transparentes, montañas… disfrutar de algunas de las panorámicas más increíbles de la Costa Brava y el Empordà es un espectáculo que merece la pena disfrutar. Desde aquí arriba estar ahí abajo cobra sentido.